jueves, 2 de agosto de 2012

Brasil tuvo un organismo oficial para investigar los OVNIs



Hace 40 años, en 1972, ponía fin a sus operaciones, en silencio, un órgano de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), dedicada a la investigación de los platillos volantes. En la dictadura, el Sistema de Investigación de Objetos Aéreos No Identificados (SIOANI) trabajó durante tres años, desde 1969. Durante todo el período, se analizaron más de 100 casos de presuntas manifestaciones de objetos voladores y seres extraterrestres. En los Archivos Nacionales, hay más de 1.300 documentos producidos por el cuerpo, con texto, fotos y dibujos.

"Inmensa es la repercusión en los medios de comunicación en todo el mundo sobre la aparición del fenómeno conocido como 'platillos voladores', que vamos a denominar OANI (objetos aéreos no identificados)", publicó el SIOANI en su primer informe en marzo de 1969.

"Desde 1947, en sucesivas oleadas, las noticias se proyectan en las páginas de los periódicos, para llenar la imaginación de los soñadores, para fortalecer los argumentos filosóficos de los místicos, para despertar la curiosidad del hombre cotidiano, para herir el escepticismo de los científicos, para desafiar la inteligencia humana en la ecuación de un problema cuyos valores parecen extenderse más allá del marco del mundo tridimensional en el que vivimos. Es necesario realizar una investigación metódica, científica".
Organigrama de la Central de Investigación de Objetos voladores No Identificados (CIOANI), órgano central del SIOANI (Crédito: Revista UFO).

Con esta mentalidad científica, el brigadier mayor José Vaz da Silva coordinó a los funcionarios militares y civiles en las acciones de recolección, investigación, entrevista y vigilia. Las salidas de campo las realizaban tres o cuatro hombres que llevaban cámaras fotográficas, grabadoras, equipos de rayos infrarrojos y ultravioleta, magnetómetros, entre otros instrumentos. Muchos de los encuestados fueron sometidos a pruebas psiquiátricas por médicos de la FAB (Força Aérea Brasileira). La evidencia física, como las muestras de suelo que habían estado supuestamente en contacto con naves espaciales, se analizaron en el Instituto Tecnológico de Aeronáutica, Sao José dos Campos (SP), y en laboratorios estadounidenses.

En la sede, ubicada en las instalaciones del IV Comando Aéreo Regional, en el barrio de Cambuci, en Sao Paulo, hubo intercambio de información y experiencia con proyectos similares de otras naciones, como Francia y los Estados Unidos, que en ese momento estaba extinguiendo el Proyecto Libro Azul con la afirmación oficial de que no había credibilidad pertinente en los casos recopilados para la continuidad del programa.
Detalle del organigrama de la CIOANI (Crédito: Revista UFO).
En una entrevista con la Revista UFO, un ex agente civil de la SIOANI, Acassil José de Oliveira Camargo, dijo que en los tres años que trabajó en el órgano oyó varias historias interesantes, pero que nunca fueron vistos. "A pesar de que participamos en vigilias nocturnas en varias ciudades, no observamos o registramos ningún fenómeno", confiesa. "Personalmente, creo que la mayoría de los casos reportados de OVNIs se pueden explicar porque hay muchos fenómenos naturales que confunden a la gente".

Luchando con ET

Algunos informes, sin embargo, no constituyen un producto de los fenómenos naturales, pero pueden resultar de la imaginación. Un guardia de las Centrales Eléctricas de São Paulo (CESP), de Bauru, dijo que hizo contacto visual con tres criaturas extrañas en una noche de agosto de 1968. Cuando se les acercó y les pidió que se marchen, el guardia "pensó que estaba de espaldas, pero estaba de frente, vestía ropas oscuras y tenía ojos sobresalientes". La advertencia no funcionó y pronto el hombre comenzó a ser atacado por los invasores. Antes de dejarlo, los visitantes no deseados advirtieron: "¡Vete, vago, nos iremos cuando terminemos este trabajo". Ante la amenaza, el guardia se alejó corriendo, pero aún tuvo tiempo para observar al grupo entrando en una nave en forma de una "Kombi de pie", que levantó vuelo produciendo un ruido "similar a la fritura". Todo esto, por supuesto, según consta en el informe descriptivo de los militares.

Cena agitada

En la Navidad del año siguiente, un caso único. Terminada la cena de una familia de Belo Horizonte, que conmemoraba la fecha con una cena en el patio trasero, los anfitriones empezaron a levantar la mesa cuando algo se asomó en el cielo. Alrededor de las 4:30, dos objetos redondos de gran luminosidad, del tamaño de balones de fútbol, ​​volaban a gran velocidad. Uno se alejó, mientras que el otro hacia acrobacias delante de la pareja. La historia podría ser fácilmente ignorada y calificada como una falacia si no fuera por la alta credibilidad de los propietarios de la casa, que contaron todo a los periódicos de la región y atrajeron la atención del SIOANI.

Operación Platillo

El "Ioani" como se le llamaba al investigador de objetos aéreos no identificados dejó de existir en 1972, con la extinción del órgano. Hasta la fecha, sin embargo, los ufólogos brasileños estudian los documentos de la época, disponibles en el Archivo Nacional, en Brasilia, en busca de evidencias científicas que corroborrn la idea de que los extraterrestres visitan la Tierra de vez en cuando. Según ellos, sin embargo, siguen la lucha por la liberación de supuestos documentos secretos del gobierno, como por ejemplo 16 horas de metraje de la Operación Prato, de 1977, que produjo varios informes de los militares que pasaron cuatro meses en la selva amazónica de Pará. "Sólo 300, de 2000 páginas de la operación están disponibles", dice el periodista y editor de la Revista UFO, Ademar Gevaerd.

Pero esa es otra historia ... 

http://noticias.terra.com.br/educacao/vocesabia/noticias/0,,OI5855312-EI8399,00-Brasil+ja+teve+um+orgao+oficial+para+pesquisar+ovnis.html 

Modificado por orbitaceromendoza

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